Humildemente desde la música:
Vamos a empezar por ver porque yo pienso que es necesario esto.
Una persona si o si necesita expresarse y por suerte hay muchos medios para hacerlo, como la pintura, la escultura, la música, el cine, el teatro, etc.
Uno puede dedicarse a desarrollar nuevos sistemas computarizados inteligentes o a crear redes neuronales, pero a través de eso, solo se expresa el ingenio. Es necesario que se exprese el alma, el corazón, aquello que no podemos decir con la ciencia. Las practicas científicas o de ese estilo, van modificando a la persona hasta que se convierte en una maquina de pensar, de discernir, de razonar... pero falta algo importante: el sentir.
Todos necesitamos el arte, que nos permite expresar cosas que de otra manera son imposibles.
Acá es cuando entra en juego la imaginación, la creatividad y el ingenio; el arte expresa también estos atributos porque esos sentimientos que uno necesita expresar tienen que ser expresados a través de ideas, y para ello, hay que pensar y hay que ser creativo, para no copiar.
Un ejemplo claro de sentimiento+creatividad+simpleza+imanación es Ludwig van Beethoven, y mas específicamente en este momento el primer movimiento de su 5ta sinfonía. El comienzo mas conocido de cualquier sinfonía:
Vamos a analizarla un poco...
Arranca con un silencio de corchea, 3 corcheas y una blanca en el siguiente compás. Esa es toda la idea, la frase, la cual parece poco, pero lo increíble esta en que Beethoven hizo un movimiento de 7 minutos con esta idea y con otras melodías que acompañan. Es una frase breve, concisa, fuerte, potente, impresionante: es ese Ta-ta-ta-taaaaaaaaaaaaaaaaan.
Hagamos un pequeño análisis de la obra a cada momento: Arranca con esa idea increíble que se impone en la mente y en el corazón de cualquiera y que se empieza a repetir a partir de distintas notas mas o menos hasta el minuto 0:25 en el cual la idea sigue con el mismo ritmo, pero las notas en vez de bajar, suben, o sea, van de graves a agudas. Hasta el minuto 0:32 se genera una gran tensión que después descarga de nuevo en la idea. En el minuto 0:43 cambia totalmente el carácter y se escucha una melodía (que sugiere la idea) mucho mas pacifica y alegre que la primera. Seguido a eso, en el minuto 1:12 vuelve con la idea pero en modo mayor, osea, de una forma mas jocosa que la primera idea, pero siempre basándose en lo mismo.
A partir de aquí repite todo hasta que en el minuto 2:44 empieza a jugar con la idea, a amasarla, a darle otros matices, otras miradas y otras notas. En el minuto 3:33 empieza a cambiar, a modular a otra tonalidad de manera muuuyy sutil.. baja el volumen, todo de manera muy suave y hay una serie de notas que por lo menos a mi me conmueven, y con unos golpes orquestales hasta que después de seguir con estas pequeñas nota, cae indefectiblemente a la idea de manera magistral en el minuto 4:00. Y luego de toda esta sinceridad musical, y todo este clamor del corazón de Beethoven solo queda una melodía, tristemente hermosa, penosa en el minuto 4:17 que se prolonga hasta el minuto 4:32. Aquí resurge de la melancólica melodía de nuevo la idea con mucha potencia. A partir de este momento se empieza a repetir la idea principal hasta que en el minuto 5:36 se genera una tensión absoluta, que por lo menos a mi me muestra una sensacion de desaparición. Luego sigue muy al estilo Beethoven, con ímpetu, potencia y hasta violencia hasta que en este climax llega en el minuto 6:38 a la idea nuevamente para terminar de forma imponente con el movimiento.
Es increíble la cantidad de veces que repetí en el texto "la idea", y es que esta obra hace eso, repetir mil veces la misma idea, con mucho ingenio a través de distintas notas.
Y nadie puede negar la pasión con que Beethoven compuso esta obra.
El segundo movimiento de esta sinfonia tambien tiene una melodia increible, pero mucho mas franca, serena, dulce, con su pizca de tension y que se va desarrollando a lo largo de todo el movimiento de una manera increible, es como si fuera un ser vivo que va madurando a traves del tiempo:
Veamos una obra que fascina a la persona que dedico el post: El canon de Pachelbel en Re mayor.
Esta obra es pura genialidad y sentimiento. Ya el canon es una genialidad, porque nos muestra una idea que es tocada por un instrumento, y cuando finaliza empieza a tocar otra melodia mientras que un 2do instrumento retoma la idea principal. Esto se repite hasta el final.
La armonía es muy simple y ya fue quemada por miles de músicos después de Pachelbel: ReM, LaM, Sim, Fa#m, SolM, ReM, SolM y LaM.
Toda la obra es eso, pero lo que le da el toque especial es la originalidad y la hermosura de las melodías que el compositor escribió. Es puro sentimiento, pura sinceridad, pura belleza.
Trate de hacer este post para que se pueda ver como en el arte entra la inteligencia, la creatividad, la originalidad y la IMAGINACIÓN, para que el señor al que se le dedico esto por lo menos intente hacer algo de arte.
Y una frase de.... Beethoven por supuesto que puede frustrar a muy pocos y alentar a muchos:
"10% es inspiración, el resto es trabajo..."
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